El flujo cambia de cantidad y consistencia durante el ciclo menstrual. Suele ser blanquecino y de olor neutro. Si notas que cambia de color o desprende mal olor, o si es más abundante, y si se acompaña de otros síntomas como irritación, consulta con tu ginecólogo porque podría tratarse de una infección y, como tal, debe tratarse.
Una alimentación adecuada contribuye a prevenir la aparición de la cistitis. Para evitarla te conviene una dieta muy diurética con alimentos ricos en agua que aporten vitaminas necesarias para reforzar el sistema inmunológico. Se recomiendan especialmente los arándanos, ya que contienen antocianinas.
Más de un 70% de las mujeres emplea una talla de sujetador inadecuada, especialmente de la copa. No usar la talla correspondiente puede ser causa de molestias, dolores e incluso de endurecimientos que pueden confundirse con tumores.
Los ácidos grasos esenciales han demostrado ser muy eficaces contra las molestias del SPM. Los encuentras en el pescado azul y frutos secos.
El uso de anticonceptivos orales asociado al consumo de tabaco multiplica el riesgo de padecer tromboflebitis, embolia pulmonar, infarto agudo de miocardio e ictus. Por eso, la doctora Milagros Pedreira, presidenta del Grupo de Enfermedades Cardiovasculares en la Mujer, de la Sociedad Española de Cardiología, es tajante: “con el uso de anticonceptivos orales es obligada la supresión del tabaco”.
Del 20% de españoles que sufre estreñimiento un 90% son mujeres. Para evitarlo, sigue una dieta sana rica en fibra. Para alcanzar los 35g recomendados al día, incorpora fruta en tu desayuno y comidas principales (como el kiwi) y opta, siempre que puedas, por alimentos integrales. Las semillas, como las de lino, amapola o sésamo también son una gran fuente de fibra.
La soja, el trébol rojo y el ginkgo bilova contienen isoflavonas, que previenen y alivian los sofocos. También ayuda el tomar poco alcohol y café.
La retención de líquidos es uno de los problemas más frecuentes en la mujer. Aunque parezca raro, beber agua elimina líquidos y con ellos las toxinas acumuladas a través del sistema excretor (riñones y sudor, fundamentalmente).
Y además de beber agua, toma alimentos con propiedades depurativas y que te ayudan a eliminar toxinas y líquidos. Por ejemplo cerezas, sandía, calabacín, apio…
Según un estudio del Instituto Carolino de Estocolmo (Suecia), los alimentos con un índice glucémico alto (patata, pan, zanahoria cocida) aumentan las posibilidades de desarrollar cáncer de mama, ya que una alta carga glucémica favorece la aparición de células tumorales.
Según la OMS, es básico que las mujeres tomemos 150 microgramos diarios de yodo, para mantener el buen funcionamiento de la glándula tiroidea. Su carencia puede provocar un problema metabólico del tiroides. Puedes encontrarlo, además de en la sal yodada en el alga kombu, alga wakame, bacalao, atún, sardina o salmón.
El ictus es la primera causa de muerte en la mujer de más de 65 años. Es un conjunto de enfermedades que afectan a los vasos sanguíneos que suministran sangre al cerebro. Pon atención a estos síntomas que aparecen de repente: debilidad muscular, dificultad de un lado de la cara para hablar, problemas de visión, el brazo y la pierna del mismo lado no tienen fuerza para permanecer elevados.
Las medicinas pueden funcionar de forma distinta en mujeres y hombres, debido a que los procesos químicos y las hormonas no son iguales. Consulta siempre con tu médico y evita la automedicación.
Cuando la menopausia está cerca, los ciclos menstruales se alteran. Se producen sofocos o enrojecimiento brusco de la piel acompañado de calor y en algunos casos, también aparecen cambios de humor, cansancio e irritabilidad. Pon atención a estos síntomas y cambios para poder identificarla.
Los hombres necesitan 8 mg al día mientras que nosotras requerimos hasta 18mg para compensar el que perdemos durante la menstruación. Para evitar carencias -que provocan fatiga, cansancio y falta de concentración- toma alimentos que tengan hierro como carne roja magra, berberechos, chocolate, almejas, lentejas o almendras.
Un estudio pone de manifiesto que una vida más sana, bajando un 7% el peso y realizando al menos 150 minutos de ejercicio a la semana, podría reducir la tasa de aparición de diabetes un 34% en 10 años.
Durante la menopausia disminuyen los estrógenos, lo que provoca que el sistema cardiovascular de la mujer responda de forma distinta al exceso de grasas, generando a veces mucho colesterol. Por ello, hay que seguir una dieta rica en fruta, verdura, pescado, huevos, frutos secos y lácteos bajos en grasas.
Este mineral contribuye a la salud ósea y previene la osteoporosis. En la edad adulta necesitamos 1.000mg/ día, pero durante la menopausia precisamos 1.500mg/día porque no se asimila tan bien. Para fortalecer tus huesos, toma al menos dos lácteos más al día. Buenas fuentes de calcio son la leche, queso, yogur y pescado con espinas comestibles (por ejemplo, las sardinas).
Casi la mitad de los nuevos casos fallece. Cifra que podría reducirse si se detectan más casos a tiempo. Con una colonoscopia a partir de los 50 es suficiente para descubrir posibles pólipos y extirparlos para que a la larga no se conviertan en tumores. No lo dejes pasar.